Quiero tu desnuda desnudez
Así te quiero
Abandonado, relajado, somnoliento
Pálida tu dejadez
Imaginas alegre mi hambre
Lujuriosas tus promesas
Silenciosos tus gemidos
Perezosa sensualidad que evoca tu abandonada pose
Despiertan tus labios carnosos
Y rastrean mi cuello desvestido
Callo el pañuelo de mi velo
Y espero cien dientes que arranquen el resto
Cien muecas tuyas, amor
En cien dentelladas distintas
Cien suspiros te daré
Tu piel me deleita los sentidos
Respiro tu olor delicado
Almizclado
Revuelto en sábanas dichosas
Ríe tu cuerpo ahora alborozado
Despierta al fin a la lascivia
Se retuercen tus dedos inquietos
Mientras vagan muy conscientes
Del retozo, del desorden
De los amantes ociosos
De este atardecer suave
Ningún hombre es una isla
Más nunca pisé tu Tierra
WoW!! Sin palabras! Qué sensual, Amparo! Precioso ^^
ResponderEliminarGracias por compartirlo con nosotros! :) Un besazo!!
Muchas gracias cariño y muchos besos preciosa
EliminarCuanto tiempo sin leerte Amparo, :)
ResponderEliminarMe alegra muchísimo haberlo hecho.
¡Enorme poema!
Besos.
Gracias Irene.
EliminarHe estado algún tiempo sin escribir pero se me va despertando el gusanillo
Muchos besitos preciosa
Me alegro de tu vuelta a las buenas costumbres, no sólo al poema, sino también al rosa. Me encanta amiga, muy sensual, muy suave y sin estridencias, lo justamente salvaje (cien dentelladas) para expresar tanta sensualidad. Besossssss
ResponderEliminarGracias profe. Ha sido un primer intento después de estas largas vacaciones. Como para ver si no había olvidado montar en bici. Y lo de la letra rosa, eso es en tu honor. Códigos secretos ;)
EliminarBesitos enormes