Intenté refugiarme en el orgullo y tumbaste mis barreras
Construí muros con los ladrillos del rencor,del cinismo y del sarcasmo
Y los barriste con sólo una tirada
No me rendí y te negué mis sueños
Y construiste nuevos sueños sólo para que yo los soñara
Busqué en tus ojos la pérdida y la desidia
y tu franca mirada sólo me daba esperanzas
Me heriste mil veces y mil y una me curaste,
Siempre jugando con ventaja pero sin vanagloriarte de ello
Humilde , silencioso, esperaste
Sangré, más no me dejaste desangrarme
Te amé con dudas y miedo
y cimentaste un castillo en el desierto para mi,
llenándolo de música y canciones
Sembraste mis campos cuando mi tierra estaba seca
y con paciencia regaste cada surco, sin descanso, sin pausa pero sin prisas
Me giré y no te miré, y me diste la vuelta para que sintiera tu corazón latiendo bajo mi palma abierta
Toqué la suavidad de tu piel y dejaste que te dibujara con la yema de mis dedos , que te grabara en mi mente
Huía y me cogías con fuerza para detener mi carrera
Tenía sed y me diste de beber de tu fuente,agua fresca de tu limpio espíritu
Te creía pequeño y te hiciste cada día más grande,
hasta que fuiste un gigante que me atemorizaba
Te perdí y me perdí
Te encontré y me encontraste
Te busqué y me buscaste
Me juré no escribirte porqué me sentí profanada pero no merecías mi silencio
Y algo me empujó para que siguiera escribiéndote aún cuando ya te habías ido
Aún cuando supe que te había perdido
Quizás intentar llegar a ti, que entendieras que no soy igual a nadie
Porqué lo que dije, jamás te lo dijo nadie,
Porqué lo que te entregué, jamás te lo entregaron,
Porqué cuando fui tuya, jamás hubo nadie,
Porqué cuando te amé, jamás fuiste amado
Porqué fue nuestra primera vez, aunque hubieran antes otros
Aunque volverán a haberlos
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