Me bastó con mirarte para saber que era bien
recibida
Esos ojillos traviesos que se pierden y me
encierran
Esa voz potente, que me llama y me atrae
Me bastó que existieras y quisieras quedarte
Me bastó encontrarte
Fue suficiente tu calor, porqué un poquito más
me abrasas, mi alma
Fue cálida tu respiración en mi cuello y el
mejor pecado besar tu boca
!Ay que sano ardor ese de fundirme en tus
huecos!
Ese de tropezar con tus surcos, cuando mis
manos te recorren
En silencio o a gritos voy a decirte cositas
Que muero por tenerte un ratito,
Quizás dos, quizás tres, quizás hasta el
infinito
Que hoy multipliqué por cien, los segundos de
vida que me diste,
Y se me hincharon los sueños y me convertí en
puro anhelo
Que bastó con que me hablaras para que te
entendiera
Un idioma común que conocía
Me basta para avanzar contigo
Paso a paso
Lentamente
¿cual será nuestro destino?
Que lejano te veo a veces
Y otras tan pegadito...
!Ay si tengo miedo vete!
Pero vuelve conmigo
Conmigo vuelve
¿Ves que contradicción?
Se llama miedo a quererte
Y pobre de mi, estoy perdida
Pues sólo me bastó un instante,
soy un alma impaciente
Que suspira por tenerte
Precioso poema, multiplicando segundos a base de sueños...eres genial, un beso
ResponderEliminarGracias Alfmega, pero tengo buena inspiración como tu blog. besos
EliminarSigue siendo precioso ese amor que tanto te inspira, te lleva hasta el paroxismo y no te agota. Felicitaciones por tanta magia.
ResponderEliminarGracias María Eugenia. La magia del amor me pillo por sorpresa y no paro de maravillarme. Quizás la edad y las ganas y el ser correspondida hizo el milagro. Besos mi niña, te echaba de menos
Eliminar