Perdonad que hoy haga esta pausa en mi camino acostumbrado, pero quiero compartir con vosotros una secuencia de fotos que me hizo reflexionar y de paso reírme un poco de mí misma. Algo que encuentro muy sano, para no tomarme demasiado en serio.
Acostumbro a caminar siempre en línea recta. No me gustan las curvas, odio las subidas, me freno en las bajadas, me desconciertan los laberintos, me asusta lo inesperado, caigo en los baches... En fin, soy torpe
A menudo la sensación es que mi cuerpo no obedece a mi mente y mis intentos se quedan en eso, intentos. Con mayor o menor éxito.
Pero hay una cualidad que me define y es el tesón, la cabezonería, la perseverancia o como os guste llamarlo.
Soy guerrera y lucho. Me agoto. Descanso y vuelvo a luchar. Vuelvo a intentarlo.
Así que aquí me tenéis. Hoy voy a ascender a un pico. Llevo botas nuevas, he desayunado bien y pretendo concentrarme en seguir la senda sin caerme y sin mover más las piedras de su sitio. Tarea nada fácil para quien tropieza con la raya de un lápiz o se empana con la forma de una nube.
Y de repente aparece el río. No pasa nada. Se bordea hasta encontrar el lugar idóneo para cruzar. En cualquier otra época del año, la solución menos práctica pero más divertida es meterme con mis botas y de paso refrescarme los pies. Pero hace un frío que pela y la ilusión del día no es ir calada de agua.
Así que me preparo y cojo impulso con una buena carrera. Pero me freno a punto de saltar.
!Madre mía cuanto trozo!
Mejor no pienso y salto....
!Que estilazo! Por algo soy una bailarina frustrada. ¿Cuantas veces he hecho este mismo salto en mi comedor? (con algún pequeño accidente doméstico que ahora no viene al caso)
Vueloooooooo
Algo falla... Lo presiento. Ya decía yo que no llegaba al otro lado. Mojarme, me mojo, así que aquí hay dos opciones muy concisas.
Primera intento estirarme un poco más o acepto el baño irremediable que me viene.
Cierro los ojos y asumo que el plan no ha salido perfecto.
El río se ha ensanchado milagrosamente porqué por supuesto mi salto era genial y todo iba a salir bien.
Everything's gonna be alright
Resultado final...
Conclusión..
Don't Worry Be Happy
Podéis estar seguros de que volveré a intentarlo. saltaré siempre. subiré cuestas, cruzaré senderos, escalaré montañas, me bañaré en aguas heladas, bajaré tortuosas sendas... pero seguiré.
Sólo es cuestión de mojarse, pero siempre vale la pena saltar
jajaja, me encanta, salta aunque te mojes, everything's gonna be alright
ResponderEliminarJaja. Lo bueno es que se me acababa de secar el otro pie en otro trozo de río. Pero algún día haré el salto pefeto profe!!!! Y por cierto, llegué a la cima!!! Besos
Eliminarjeje...muy bueno!!! Pero al final...llegaste a la cima. Eso es lo importante.
ResponderEliminarMojada pero contenta...jeje.
saludos desde El Terrao.
:)
Gracias y Mª Ángeles y tanto que llegué! Cabezona un rato!! Un besazo!
Eliminarjajjajajajaaj Amparo, qué bueno!!! son cosas que pasan jeje La próxima te curras un stopmotion, fijo que tendría muuucho éxito :-D
ResponderEliminarJaja. Lola con todo lo que me pasa se podría hacer una película cómica. Pero buen humor ante todo y resignación. Gracias y un beso
EliminarMuy bueno, me conozco a alguien muy parecido
ResponderEliminarGracias amparo por el ratico!!!
Gracias Maestro del Cristal. Es bueno saber que mi especie no está en peligro de extinción. jaja. Me alegro que te haya hecho pasar un buen rato. Un abrazo
EliminarLo importante es no tirar nunca la toalla, intentarlo, intentarlo e intentarlo. Me ha encantado tu relato y sobre todo la reflexion final: Sólo es cuestión de mojarse, pero siempre vale la pena saltar
ResponderEliminarGracias Carlos. De vez en cuando se me contagia un poco de tu positivismo. Un abrazo
EliminarLos que tienen el valor de saltar (aunque se mojen), son siempre gente más importante y necesaria que aquellos que les gana el miedo de arriesgarse a cruzar (y me refiero a cualquier orilla de la vida).
ResponderEliminar¡Saludos!
Gracias Juan. Tengo que decirte que leí tu perfil en blogger y me impresionó mucho, a parte de encantarme. Es la mejor definición que he leído. Excelente. Un saludo
EliminarJejeje Amparo, y da gracias a que no te caíste para atrás, que es lo mas normal cuando saltas estos arroyitos, te confías das el salto, no llegas y ¡zas! pie al agua y como te falla el impulso....para atrás, resultado no solo los pies si no también el culo mojado, pero esos son gajes de esta afición nuestra, besos
ResponderEliminarJaja Juanillo. Que razón tienes! Culazos también llevo unos cuantos y caídas tontas. Pero como bien dices forman parte de las anécdotas de las rutas y todo vale la pena al final. besos compi
EliminarLeyendo el final he pensado en el poema Instantes, cuya autoría atribuyen generalmente a Jorge Luis Borges. Esas últimas palabras resumen muy bien tu propósito y la toma de postura frente a la vida. Felicitaciones, porque siempre cualquier chapuzón y un giro inesperado deben ser bien recibidos. Abrazos
ResponderEliminarGracias mi niña querida, precisamente vengo de visitar tu blog y soy yo quien te felicita con toda humildad. Muchos besos
EliminarMe gustan tus poemas, instantes de lucidez en tu alma, trozos de estrellas caídos
ResponderEliminarmojados con las lagrimas de la poetisa que llevas dentro. Saludos y larga vida
Amparo.
Que hermoso comentario Miguel y todo un honor viniendo de usted maestro! Muchas gracias y un fuerte abrazo
EliminarEl río se ensanchó, el salto se encogió jajaja, en fin la vida no presenta muchos río por saltar y no daremos media vuelta ante ninguno de ellos...Adelante amiga..!!
ResponderEliminarGracias ángel, además me viene de perilla tus ánimos, porqué no veas que río tengo que cruzar ahora. El Missisipi, casi. jaja. A ver si lo logro y no se convierte en un mar. besos
EliminarQue hermosa forma de hacer de esta narrativa una enorme metáfora.
ResponderEliminarAdemás con una forma festiva, desenfadada. Definitivamente contagioso como para salir a pegar saltos con la idea de salvar esos pequeños obstáculos no sin la huella fría de haberse mojado un poco los pies.
Saludos.
Gracias Gonzalo. Me alegro de que te guste. A veces va bien refrescarse un poco y mojarse algo es inevitable. un abrazo :)
EliminarJajajaja Amparo me has hecho reír. ¡Me encantó!!! Habrá que atreverse más seguido. El simple hecho de reír con el incidente, ya es maravilloso con el cuerpo y el alma. Un saludo.
ResponderEliminarQuerida Jimena. me alegro mucho de haberte hecho reír. Suelo leer esta entrada en días difíciles y siempre me recuerdan saltar y seguir. Muchos besos y muchas gracias
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